El «Pueblo Blanco» flotante

Arcos de la Frontera se alza sobre el río Guadalete, uno de los pueblos blancos más fotogénicos de Andalucía. Desde la Plaza del Cabildo, se abre un espectacular balcón sobre el paisaje; aquí se asientan frente a frente la Basílica de Santa María, el Castillo Ducal y el Parador, el telón de fondo perfecto para la luz del atardecer y las fotos panorámicas.

No dejes de dar un paseo hasta el Balcón de la Peña Nueva: El mirador se aferra literalmente a la roca (casi 100 metros de altura) y domina el meandro del Guadalete: piel de gallina incluida.

La Basílica de Santa María combina los estilos gótico, renacentista y barroco; su llamativa torre caracteriza el paisaje urbano. Justo al lado está el Parador, con su patio y sus vistas sobre el río y el valle, ideal para tomar un café.

Nota: El Castillo Ducal es de propiedad privada y sólo se puede visitar cuatro días al año – infórmate antes en el centro de información turística. Incluso sin visitarla por dentro, la plaza que hay delante es uno de los mejores lugares para hacer fotos de la ciudad.

Consejo de alguien que sabe: Ven pronto o al atardecer, cuando los grupos de autobuses se hayan marchado y la meseta rocosa brille con un tono dorado. Después, tapas en los callejones que rodean la Plaza: no hay nada más romántico que eso.